El diseño es una disciplina fundamental que abarca diversos ámbitos de la vida moderna, desde la creación de productos y servicios hasta la configuración de experiencias y entornos. En su esencia, el diseño se trata de resolver problemas de manera creativa, combinando estética, funcionalidad y consideraciones prácticas para satisfacer las necesidades del usuario. En este contexto, el proceso de diseño emerge como un enfoque estructurado y sistemático para abordar los desafíos de diseño de manera efectiva. Pero, ¿qué es exactamente el diseño y cuál es su proceso? Exploraremos estas preguntas a lo largo de esta introducción para comprender mejor la naturaleza y la importancia del diseño en nuestra sociedad.
¿Qué es diseño?
La noción o concepto del diseño está influenciada por aspectos sociales e históricos. El diseño se suele asociar con la creatividad, la expresión artística, pero a veces no se reconoce como una disciplina que aborda la resolución de problemas o con la ingeniería. El diseño comienza con un desafío que el diseñador debe resolver. Se recopila información, se generan ideas, se comparten y se evalúan. El diseñador debe conocer modelos, procesos y técnicas de diseño, y adquirir habilidades para trabajar en proyectos reales en un contexto complejo.
El desafío de diseño marca el inicio de un proyecto en el que se busca mejorar una situación específica, por lo tanto, requiere una atención especial. A partir de esta situación inicial, se realizan una serie de actividades que siguen lo que se conoce como proceso de diseño. La planificación y organización de estas actividades se denomina proyectar (Mor y Gondomar, 2021).
Proceso de diseño
López (2017) expone que la concepción común, es que el trabajo del diseñador comienza cuando tiene la idea de su diseño, pero en realidad empieza mucho antes. Es fundamental tener claro quiénes son los tres actores principales en un proyecto de comunicación visual o diseño gráfico. Nos referimos al emisor como la persona que necesita los servicios del diseñador, quien desea transmitir un mensaje; al cliente desde la perspectiva del profesional gráfico; y al diseñador como el intérprete del mensaje. El receptor final será el consumidor o la persona que reciba la pieza gráfica finalizada.
El proceso de diseño, según Serrano y Blázquez (2016), se puede resumir en la imagen del “design squiggle” “garabato de diseño” creado por Daniel Newman de la empresa de diseño Central.
Fuente: Elaboración propia basada en el diseño de Serrano y Blázquez (2016)
Esta imagen ilustra que el proceso de diseño comienza con incertidumbre y desorden, pero evoluciona hacia una fase de claridad y enfoque. Se inicia con una investigación para definir el concepto de algo nuevo, seguido de la creación de un prototipo y la formación de una comunidad para probar y aplicar el diseño. Esta comunidad incluye investigadores, inversores y personas del sector que brindan apoyo y validación al proyecto (Serrano y Blázquez, 2016).
El inicio del proceso de diseño generalmente se da después de la primera entrevista con el cliente (emisor), momento en el que el proyecto se pone en marcha oficialmente. Dentro del proceso de diseño López (2017) indica que se pueden identificar tres etapas principales: la etapa analítica, la etapa creativa y la etapa de producción o implementación.
- Etapa analítica
En la etapa analítica del proceso de diseño, se realiza un análisis e investigación para comprender al emisor, sus necesidades, el concepto a transmitir, el receptor y el medio de comunicación. Es esencial tener un conocimiento detallado del emisor, ya sea una persona, entidad o empresa, para comprender sus características y objetivos. Esta etapa comienza con una entrevista inicial con el cliente, donde se recopilan los elementos clave que servirán como base para el trabajo del diseñador, conocido como briefing. El briefing se resume en un documento escrito que tiene como objetivo facilitar la labor del diseñador y alinearla con los objetivos del cliente. Dentro de esta etapa también se encuentra la definición de la idea o concepto a través de la recolección de material e información.
- Etapa creativa
La etapa creativa es la siguiente fase del proceso de diseño, que comienza después de finalizar el análisis. En esta etapa, se desarrolla el concepto del diseño utilizando toda la información recopilada en el brief. El concepto de diseño es la idea base que guiará y determinará el diseño, y se expresa visualmente a través de la combinación y organización de elementos visuales y textuales. Generar conceptos sólidos y creativos requiere habilidad, talento y trabajo. Esta etapa representa un desafío significativo en el proceso de diseño.
La formulación del concepto de diseño implica más que organizar elementos gráficos; es fundamental comunicar de manera efectiva un mensaje específico a una audiencia determinada. Para ello, se requiere un análisis, interpretación y reflexión cuidadosos. En el desarrollo de un proyecto de diseño gráfico, es común que el diseñador o estudio de diseño genere varios conceptos o ideas iniciales para presentar al cliente. Por lo general, se presentan tres opciones, de las cuales el cliente selecciona una para continuar con el desarrollo del proyecto.
Técnicas de conceptualización
Las técnicas de conceptualización incluyen el uso de palabras, empleo de temas, utilización de símbolos, herramientas literarias, fusiones, síntesis y bocetos. La utilización de palabras permite generar conceptos a partir de asociaciones y mapas de palabras. Los temas, basados en pensamientos, emociones o causas, pueden servir como plataformas para la creación de ideas. El uso de símbolos implica representar una cosa o idea mediante una imagen u objeto. Las herramientas literarias, como la metáfora o la personificación, pueden ser utilizadas para desarrollar conceptos. Las fusiones combinan objetos o ideas para crear algo nuevo, mientras que la síntesis simplifica varios elementos en un solo concepto. Los bocetos son dibujos preliminares que representan ideas de manera rápida y sin refinar, y son parte fundamental del proceso creativo en el diseño gráfico.
- Etapa de implementación o desarrollo
Una vez completadas las etapas de análisis y creación, se inicia la etapa de desarrollo o implementación del concepto. En esta fase, se procede a diseñar la solución gráfica en base al concepto establecido. Con el concepto de diseño definido, se puede dar forma visual a la idea propuesta.
Prototipos: En la etapa de desarrollo, se materializan las mejores ideas o conceptos creados en la etapa creativa. Se utilizan prototipos o borradores más detallados para darles forma visual. El objetivo es realizar pruebas y encontrar las mejores soluciones de composición de textos e imágenes para transmitir el mensaje. Si un concepto no funciona en el prototipo, tampoco funcionará como solución final. En la mayoría de los casos, los clientes prefieren seleccionar entre al menos tres conceptos de diseño y ejecuciones diferentes, para decidir cuál de ellos se llevará a cabo y producirá finalmente.
Presentación gráfica de las propuestas: la presentación de las propuestas gráficas dependerá del tipo de reunión con el cliente, ya sea presencial o a través de Internet.
Desarrollo del proyecto gráfico: Una vez que el cliente elige un concepto o propuesta, se inicia la fase de desarrollo e implementación del proyecto gráfico. Se crean todas las aplicaciones gráficas del diseño y se optimizan para su formato final de salida. En un entorno profesional, la implementación de una solución de diseño gráfico puede variar según si se destina a medios impresos o digitales.
Citas Bibliográficas:
Serrano, M., & Blázquez, P. (2016). Design thinking lidera el presente y futuro. Madrid: ESIC.